Zama Baldemar
Escarnio y fascinación.
Eso es lo que provocan sus artefactos estéticos.
Autorretratos, mingitorios y masters pieces se exhiben en Subsuelo,
imagos como imanes:
la maja desnuda articulada, en camilla.
La libertad sobre calaveras,
el maniquí de calle San Luis travestido con toga yankee;
la “cucaracha Heráldica” de Costa Pobre…
Profanación kafkiana.
Reírse con Duchamp… re-írse de Duchamp. Reírse.
Hábitos de belleza,
desmesura.
Adorar: la sangre, la lágrima, la piedra preciosa, la gota de miel.
Distinguir lo noble. Recrearlo a imagen y semejanza. Cultivar lo alto y caer…
Soñar la maravilla y estrellarse
Fracasar… Brillar… Brillar…
Empoderar al Sueño Mestizo.
Ser seducido, ser engañado, ser rescatado de la humillación del arte y la voluta.
Que no te importe…
el tiempo, el destiempo y la muerte
son falsos.
Ciudadano del Cosmos, precioso, preciso, pitagórico…
con frondosidad de Fuego
Baldemar, un clásico.
Xil Buffone, 2 de noviembre 2019, Rosario-Buenos Aires / PB*
* Proyecto Baldemar
- Rubén Baldemar (Rosario, 1955-2005)